Reseña bibliográfica

EL ARTE DE LA GUERRA
del legendario maestro Sun Tzu


Por Ramiro Jiménez Méndez
Al maestro Sun Tzu se le considera como la suma y esencia del saber estratégico, debido a la posibilidad de aplicar sus conceptos a una gran diversidad de aspectos de la vida, por lo cual es consultado, más que por militares, por políticos y altos ejecutivos del alto mundo empresarial.
Por ello, hoy en día la popularidad de “El Arte de la Guerra” se ha extendido debido a esta facilidad de aplicación a aspectos no militares de la vida. En especial, la causa de su éxito en países como Estados Unidos, es el descubrimiento que detrás del auge de los llamados Dragones del Lejano Oriente – Japón, Corea y Taiwán -, se hallan las tácticas consignadas en este texto clásico.
El resultado de este fenómeno, es que, por su tradicional conocimiento de los conceptos del maestro Sun, un ejecutivo oriental no necesita estudiar las reglas del juego de la actual guerra comercial, mientras que un ejecutivo de occidente si está obligado a leer “El Arte de la Guerra” para comprenderla.

Cómo interpretar y aplicar “El Arte de la Guerra”
Para la interpretación de los conceptos de “El Arte de la Guerra”, lo primero es delimitar el ámbito de aplicación, por ejemplo, si para el ámbito laboral se selecciona el concepto del Capítulo 6, primer párrafo:
“Los que llegan primero al campo de batalla y esperan, están en reposo. Los que llegan de últimos combates se desgastan. Por consiguiente, el buen guerrero atrae al enemigo, no va hacia él”.
Así, se puede considerar la siguiente forma de aplicación:
El enemigo no es por fuerza alguien en contra o contrario a nosotros, o a nuestros ideales. El enemigo puede ser nuestro objetivo (trabajo, un producto, una persona, etc.), para lo cual si nosotros realizamos primero una actividad que no es el común, y el campo de batalla es el área de desempeño, “los que lleguen de últimos combates” serán quienes vean nuestro trabajo y posteriormente nos imiten. De tal manera que la gran ventaja radicará en que nosotros tomamos la iniciativa, y para los espectadores (clientes, jefes, etc.) ocuparemos un lugar muy especial en su memoria.
Otro ejemplo, en este caso para el ámbito emocional, se enfoca a la relación aún no consumada entre un hombre que pretende a una mujer, para lo cual se selecciona el concepto del Capítulo 3, décimo párrafo:
“Es necesario enfrentar todas las fracciones para obtener una completa victoria a fin de que el ejército no sea cercado y el éxito sea total. Esta es la ley de un asedio estratégico”.
Y se puede considerar la siguiente forma de aplicación:
No se debe confundir asedio con acoso, sino interpretarlo como la pretensión con fines de noviazgo entre el hombre y la mujer. Para ello, el hombre busca conocer todo lo referente a ella, “enfrentar todas las fracciones”, ya sea a través de sus amigas, cartas, pláticas directas con ella, con el fin de identificar sus gustos, preferencias, saber que le molesta, en qué ambientes ella es más receptiva, etc. Ya que el hombre, como el ejército, lleva la iniciativa, debe ser impredecible a fin de que, como lo señala el texto, “el ejército no sea cercado y el éxito sea total”.
En el ámbito local, ¿quiénes pondrían en práctica las enseñanzas de este libro?
Sin lugar a dudas que los contendientes para las elecciones federales, estatales y municipales, porque la frase: toda guerra está basada en el engaño, suena familiar y muy actual ¿no es cierto?
Lo extraordinario es que hace muchos siglos esta frase fue pensada por un hombre que escribió y trato el tema de la guerra desde todos los puntos de vista posibles.
Los conceptos sobre la guerra contenidos en este libro, han sido estudiados en todo el mundo y tal es su vigencia, que se han extendido a todos los aspectos de la vida cotidiana e incluso a todas y cada una de las batallas y guerras que libremos en nuestra vida personal.
En general, es común pensar la guerra con combate de maquinas o de hombres, usando armas de fuego y por consecuencia, con muertos y heridos. Si lo pensamos mas, en sentido amplio y entendido como un acto de fuerza para imponer nuestra voluntad al adversario, el concepto de guerra se aplica bien al comercio y las finanzas, al deporte y por supuesto a la política.
En cada una de estas actividades, las armas y los combates tienen sus propias características, espacios, tiempos y dimensiones, pero sin duda, hay lucha, se emplea la fuerza de manera más o menos encubierta.