Refuerzan seguridad en
la Frontera Sur
de México
El gobernador Félix Arturo González Canto afirma que su política no es cerrar fronteras con muros.

Julián Puente Sánchez
CHETUMAL, Q. ROO.- Una de las fronteras de México, en el sur, es compartida con Belice, específicamente con los estados de Quintana Roo y Campeche. Chetumal, la capital quintanarroense se ubica a unos cuantos kilómetros de la línea divisoria y es un polo comercial, de abastecimiento y de entretenimiento para la población beliceña, particularmente de los dos distritos del norte del vecino país centroamericano: Corozal y Orange Walk, si bien es frecuente la presencia de residentes de la ciudad de Belice e incluso de Belmopán, la ciudad capital beliceña.
El punto fronterizo, sin embargo, es una pequeña población llamada Subteniente López, Quintana Roo, ubicada a escasos 10 minutos de Chetumal a orillas del río Hondo, uno de los linderos naturales entre México y Belice.
Anualmente, cruzan la frontera con Belice más de 700 mil extranjeros, de los cuales la mayoría son beliceños que viajan a Quintana Roo, en particular a Chetumal, Playa del Carmen y Cancún.
Muchas de las veces, son viajes de menos de 72 horas e incluso suele cruzarse solamente para hacer compras en Chetumal. Pero de igual manera cruzan personas nocivas para la sociedad, traficantes, secuestradores y gente relacionada con el crimen organizado que ha visto esta parte del país como una zona de “libre acceso”, cruzando cuantas veces quieran la frontera a lo largo del rio hondo.
En este sentido, el gobernador del estado de Quintana Roo, Félix Arturo González Canto, afirmó que existe una excelente coordinación con los demás niveles de gobierno que ha permitido tener una vigilancia precisa en la zona, en donde incluso se creó la policía fronteriza que es la encargada de patrullar la zona.
González Canto explicó que de igual manera la relación con las autoridades beliceñas es buena lo que ha permitido realizar trabajos de investigación que han arrojado la detención de varias personas así como la detección de puntos clave donde se traficaba con personas y mercancías, entre otras cosas más.
El ejecutivo estatal dijo que la frontera México-Belice tiene características únicas y propias de esta región del sureste mexicano, que difiere en mucho con la que México comparte con su otro vecino del sur, Guatemala.
La cooperación bilateral es amplia y la asistencia que México brinda a su vecino data desde que éste obtuvo su independencia del Reino Unido en 1981, apuntó.
Así como era común que hace 50 años los habitantes de Payo Obispo (hoy Chetumal) fueran a estudiar a Belice City, hoy en día varios beliceños envían a sus hijos a cursar estudios de educación media y superior a Quintana Roo y Yucatán.
González Canto comentó que el compromiso conjunto es combatir la problemática delictiva como narcotráfico, la narco dependencia, el tráfico de armas y municiones, de personas, bienes y servicios; la destrucción ecológica; el terrorismo y las amenazas que ponen en riesgo la vida institucional.
Hay que mencionar que según datos en el 2004, poco más de 400 mil indocumentados centroamericanos se internó a México por la frontera sur. De éstos, 204 mil fueron detenidos por las autoridades migratorias de nuestro país, y 54 mil lograron llegar a Estados Unidos, pero fueron aprehendidos por la Patrulla Fronteriza.
La detención de indocumentados centroamericanos por autoridades mexicanas creció 41 por ciento en el lapso 2001-2004, lo que contrasta con una reducción de 33 por ciento de los cruces documentados en el mismo periodo.
Los datos anteriores forman parte de un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Migración (INM) para evaluar la problemática que se registra en la frontera con Guatemala y Belice, con el propósito de encontrar caminos de solución, ya que "la política no será cerrar la frontera con muros".