
REPORTAJE
Reportes financieros
Reportes financieros
solventes de May exhiben
el latrocinio de “Goyo”
Haciendo gala de una administración eficiente, el edil de Comalcalco revela el estado que guardan las arcas municipales y pone en evidencia los actos de rapiña que prevalecieron en el gobierno anterior.
David Cortez Talamante
Al inicio de este 2008, el edil de Comalcalco, Javier May Rodríguez, anunció que a pesar del recorte presupuestal de 20 millones de pesos del año anterior, su gobierno pudo realizar más obras que la administración que le antecedió, gracias al manejo eficiente de las finanzas municipales. Ello le permitió invertir más en el desarrollo social y reducir al máximo el gasto corriente.
En la plaza pública de la villa Aldama, el actual primer regidor de la comuna comalcalquense estableció esa diferencia que arrojó tan buenos resultados a su gestión administrativa, logrando el segundo lugar en recaudación en el estado, después de Centro, y que obligó al Gobierno del Estado a reconocerle una ampliación presupuestal de 16 millones 156 mil 621 pesos.
El año 2007 fue calificado por May Rodríguez como un año difícil porque su antecesor Gregorio Arias Pérez, a quien calificó como “el ladrón más grande que ha tenido Comalcalco, que dejó quebrado y endeudado el Ayuntamiento, y a pesar de sus latrocinios la mayoría artificial del PRI en el Congreso estatal le aprobó su cuenta pública”. El pueblo, expuso el munícipe en aquélla ocasión, sabe cómo se desviaron los recursos, cómo se dejaron de hacer obras y muchas otras quedaron inconclusas o simplemente no se realizaron, como las viviendas que reportó como construidas.
Los números como evidencia
Hoy, en su compromiso con la transparencia y enarbolando el slogan de “Porque somos un gobierno diferente, con menos hacemos más”, el alcalde le ha puesto números a su convencimiento de que haciendo las cosas con honestidad y transparencia el presupuesto alcanza para realizar obras de impacto social.
Y como constancia, mediante un documento dirigido a la opinión pública, Javier May detalla el estado de las finanzas municipales, poniendo en evidencia la corrompida administración que le antecedió.
Sólo en la distribución de ingresos de 2006 y 2007, en gasto corriente (a pesar del recorte de 20 millones en este último) “Goyo” Arias ejerció 99 millones 107 mil pesos, mientras que Javier May lo redujo a 75 millones 641 mil pesos, y aunque en 2008 dicho gasto llegó a los 82 millones 976 mil pesos, también subió el ingreso de 370 millones en 2006 a 506 millones 778 mil pesos en este 2008.
Así, en la correcta distribución del ingreso, el actual Ayuntamiento se jacta de ser único en el estado con dos mil estudiantes becados desde primaria hasta Universidad; 14 mil familias beneficiadas en el programa de Subsidio a la Carne y al Gas; de beneficiar a más de 18 mil niños con desayunos escolares y más de 60 mil estudiantes favorecidos con útiles escolares gratuitos.
Hacer más con menos
En la reseña a la sociedad comalcalquense sobre el estado que guardan las finanzas municipales, figuran los 44 millones de pesos erogados en obra pública en la cabecera municipal, entre las que destacan la construcción de la avenida Montserrat, el puente vehicular de la prolongación Pedro C. Colorado, recarpeteo del boulevard Adolfo López Mateos, construcción de banquetas y guarniciones, pavimento asfáltico y premezclado en diversas colonias, entre otras acciones.
También resaltan los 100 millones de pesos ejercidos en obras de diversas comunidades, como las villas Carlos Greene, Tecolutilla, Aldama y Chichicapa, donde se pavimentó y construyó banquetas y guarniciones, además del drenaje en Chichicapa y Tecolutilla.
Comparativo exhibe la rapiña
En el compromiso con la transparencia, el Ayuntamiento especifica sus ingresos en los dos últimos años, haciendo una oportuna comparación con 2006, revelando con ello el saqueo escandaloso cometido por el ex edil Gregorio Arias:
En 2006, los ingresos manifestados fueron del orden de los 16 millones de pesos; al año siguiente se reportaron 27 millones y en este 2008 ascendieron aún más: 37 millones 395 mil 360 pesos. Y en el desglose de las diversas áreas, el anterior gobierno queda no sólo mal parado sino en la lona de la corrupción total: en el año 2006, “Goyo” Arias declaró una recaudación de 240 mil 240 pesos, mientras que Javier May recaudó 824 mil 531 pesos en 2007 y 807 mil 557 pesos en el ejercicio actual.
Y por si fuera poco, según estadísticas oficiales, en 2006 Arias Pérez se “embuchacó” aún mas lana manifestando sólo 124 mil 520 pesos de ingresos en la Central Camionera, mientras que un año después el Ayuntamiento que preside Javier May ingresó a las arcas 668 mil 263 pesos y en este 2008 aumentó a 695 mil 829 pesos, demostrando con lo anterior que la rapíña de la administración pasada no tuvo límite. Aún hay más:
Es en el pago del predial donde la gente manifiesta su confianza en la forma de gobernar. Y he aquí el ejemplo más nítido: en el ejercicio 2006, el gobierno municipal encabezado por Gregorio Arias Pérez recaudó tres millones 809 mil 196 pesos, cantidad doblada en 2007 con seis millones 275 mil 352 pesos y triplicada en 2008 con 10 millones 797mil pesos.
Al baile con la feria
Como digno remate de un gobierno que hizo del latrocinio su único objetivo, en 2006 “Goyo” Arias reportó la risible cantidad de 133 pesos de intereses bancarios, mientras que el Ayuntamiento actual percibió 887 mil 997 pesos en 2007 y un millón 021 mil 829 pesos en 2008.
Mención aparte merece el comportamiento ascendente de los ingresos por concepto de Feria, incrementándose en más de 150 por ciento respecto al año anterior, y en un 525 por ciento con respecto al último año de la administración anterior. En ese tenor, mientras que en 2006 se reportaron 800 mil pesos de beneficio para la comuna, en 2007 ascendió a dos millones de pesos y en este último el ingreso por la fiesta anual alcanzó los 5 millones 081 mil 135 pesos.
Los números son fríos, no hablan de política ni de promesas, simplemente reflejan el trabajo realizado en dos gobiernos distintos, emanados de partidos antagónicos pero con similares objetivos: ganar la confianza de la ciudadanía para alcanzar el poder por la vía del voto popular. De sus métodos, estrategias e intenciones, hablan los resultados.
Haciendo gala de una administración eficiente, el edil de Comalcalco revela el estado que guardan las arcas municipales y pone en evidencia los actos de rapiña que prevalecieron en el gobierno anterior.
David Cortez Talamante
Al inicio de este 2008, el edil de Comalcalco, Javier May Rodríguez, anunció que a pesar del recorte presupuestal de 20 millones de pesos del año anterior, su gobierno pudo realizar más obras que la administración que le antecedió, gracias al manejo eficiente de las finanzas municipales. Ello le permitió invertir más en el desarrollo social y reducir al máximo el gasto corriente.
En la plaza pública de la villa Aldama, el actual primer regidor de la comuna comalcalquense estableció esa diferencia que arrojó tan buenos resultados a su gestión administrativa, logrando el segundo lugar en recaudación en el estado, después de Centro, y que obligó al Gobierno del Estado a reconocerle una ampliación presupuestal de 16 millones 156 mil 621 pesos.
El año 2007 fue calificado por May Rodríguez como un año difícil porque su antecesor Gregorio Arias Pérez, a quien calificó como “el ladrón más grande que ha tenido Comalcalco, que dejó quebrado y endeudado el Ayuntamiento, y a pesar de sus latrocinios la mayoría artificial del PRI en el Congreso estatal le aprobó su cuenta pública”. El pueblo, expuso el munícipe en aquélla ocasión, sabe cómo se desviaron los recursos, cómo se dejaron de hacer obras y muchas otras quedaron inconclusas o simplemente no se realizaron, como las viviendas que reportó como construidas.
Los números como evidencia

Hoy, en su compromiso con la transparencia y enarbolando el slogan de “Porque somos un gobierno diferente, con menos hacemos más”, el alcalde le ha puesto números a su convencimiento de que haciendo las cosas con honestidad y transparencia el presupuesto alcanza para realizar obras de impacto social.
Y como constancia, mediante un documento dirigido a la opinión pública, Javier May detalla el estado de las finanzas municipales, poniendo en evidencia la corrompida administración que le antecedió.
Sólo en la distribución de ingresos de 2006 y 2007, en gasto corriente (a pesar del recorte de 20 millones en este último) “Goyo” Arias ejerció 99 millones 107 mil pesos, mientras que Javier May lo redujo a 75 millones 641 mil pesos, y aunque en 2008 dicho gasto llegó a los 82 millones 976 mil pesos, también subió el ingreso de 370 millones en 2006 a 506 millones 778 mil pesos en este 2008.
Así, en la correcta distribución del ingreso, el actual Ayuntamiento se jacta de ser único en el estado con dos mil estudiantes becados desde primaria hasta Universidad; 14 mil familias beneficiadas en el programa de Subsidio a la Carne y al Gas; de beneficiar a más de 18 mil niños con desayunos escolares y más de 60 mil estudiantes favorecidos con útiles escolares gratuitos.
Hacer más con menos
En la reseña a la sociedad comalcalquense sobre el estado que guardan las finanzas municipales, figuran los 44 millones de pesos erogados en obra pública en la cabecera municipal, entre las que destacan la construcción de la avenida Montserrat, el puente vehicular de la prolongación Pedro C. Colorado, recarpeteo del boulevard Adolfo López Mateos, construcción de banquetas y guarniciones, pavimento asfáltico y premezclado en diversas colonias, entre otras acciones.
También resaltan los 100 millones de pesos ejercidos en obras de diversas comunidades, como las villas Carlos Greene, Tecolutilla, Aldama y Chichicapa, donde se pavimentó y construyó banquetas y guarniciones, además del drenaje en Chichicapa y Tecolutilla.
Comparativo exhibe la rapiña
En el compromiso con la transparencia, el Ayuntamiento especifica sus ingresos en los dos últimos años, haciendo una oportuna comparación con 2006, revelando con ello el saqueo escandaloso cometido por el ex edil Gregorio Arias:
En 2006, los ingresos manifestados fueron del orden de los 16 millones de pesos; al año siguiente se reportaron 27 millones y en este 2008 ascendieron aún más: 37 millones 395 mil 360 pesos. Y en el desglose de las diversas áreas, el anterior gobierno queda no sólo mal parado sino en la lona de la corrupción total: en el año 2006, “Goyo” Arias declaró una recaudación de 240 mil 240 pesos, mientras que Javier May recaudó 824 mil 531 pesos en 2007 y 807 mil 557 pesos en el ejercicio actual.
Y por si fuera poco, según estadísticas oficiales, en 2006 Arias Pérez se “embuchacó” aún mas lana manifestando sólo 124 mil 520 pesos de ingresos en la Central Camionera, mientras que un año después el Ayuntamiento que preside Javier May ingresó a las arcas 668 mil 263 pesos y en este 2008 aumentó a 695 mil 829 pesos, demostrando con lo anterior que la rapíña de la administración pasada no tuvo límite. Aún hay más:
Es en el pago del predial donde la gente manifiesta su confianza en la forma de gobernar. Y he aquí el ejemplo más nítido: en el ejercicio 2006, el gobierno municipal encabezado por Gregorio Arias Pérez recaudó tres millones 809 mil 196 pesos, cantidad doblada en 2007 con seis millones 275 mil 352 pesos y triplicada en 2008 con 10 millones 797mil pesos.

Como digno remate de un gobierno que hizo del latrocinio su único objetivo, en 2006 “Goyo” Arias reportó la risible cantidad de 133 pesos de intereses bancarios, mientras que el Ayuntamiento actual percibió 887 mil 997 pesos en 2007 y un millón 021 mil 829 pesos en 2008.
Mención aparte merece el comportamiento ascendente de los ingresos por concepto de Feria, incrementándose en más de 150 por ciento respecto al año anterior, y en un 525 por ciento con respecto al último año de la administración anterior. En ese tenor, mientras que en 2006 se reportaron 800 mil pesos de beneficio para la comuna, en 2007 ascendió a dos millones de pesos y en este último el ingreso por la fiesta anual alcanzó los 5 millones 081 mil 135 pesos.
Los números son fríos, no hablan de política ni de promesas, simplemente reflejan el trabajo realizado en dos gobiernos distintos, emanados de partidos antagónicos pero con similares objetivos: ganar la confianza de la ciudadanía para alcanzar el poder por la vía del voto popular. De sus métodos, estrategias e intenciones, hablan los resultados.