Las OCHO Columnas

El PRI designará por la vía rápida a 244 precandidatos a diputados federales por el principio de mayoría relativa, la fecha para las convenciones que serán 300, empezó el 15 de marzo y culminará el 29 del mismo mes, serán 14 días y para ello se alistan para movilizar a mas de 120 mil militantes, que serán los que integrarán los cuerpos electorales, ya existen los candidatos en “Asamblea de Trámite”, entre otros figuran personajes que son de la vieja guardia como el ex gobernador del estado de México Emilio Chuayffet, el ex alcalde de la Airosa Pachuca, Omar Fayad, la hermana del gobernador de Puebla Julieta Octavia Marín Torres, también por ese estado poblano salió agraciado Fernando Morales Martínez, hijo del ex gobernador Melquiades Morales, Rubén Moreira Valdés, hermano del gobernador de Coahuila Humberto Moreira; para el sureste Patricio Chirinos del Ángel, junior de Patricio Chirino Calero ex gobernador de Veracruz, en la tierra del Faisán y El Venado Felipe Cervera Hernández, heredero de la dinastía del extinto mandatario Yucateco Víctor Cervera Pacheco.
Las entidades que “amarraron”, el registro de un solo candidato en todos sus distritos son Oaxaca, Estado de México, Baja California Sur, Coahuila, Colima, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. Por lo pronto los integrantes del Arbitraje electoral del PRI, reconocieron que son 20 aspirantes a quienes se les rechazó su registro como precandidatos por no cumplir los requisitos, quienes interpusieron impugnaciones ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, la cual validó la negativa, por ello dicho partido tiene prendidos los “FOCOS ROJOS”, ante el riesgo de que estos inconformes de Sonora, Chiapas, Guerrero, Puebla, Michoacán, Tabasco, Jalisco, Edomex y el D.F., sean llevados a Tribunales Federales.

La política es asíCuántas cosas han pasado, decía un pobre desterrado que fue parte de los sexenios anteriores, tan bien que me habían salido las cosas, buenos bienes adquirí, compré casas en Cancún, en la Riviera Maya, viajé a Miami, Houston, New York, esquié en Colorado, donde adquirí una cabañita, visité España, Francia, Inglaterra y hasta Japón y China llegué. Cómo olvidarme de los viajes seguidos que realicé a Cuba, donde cada escultural morena era parte de mis trofeos, cómo no recordar la Provincia de Santiago, Matanzas, La Habana, donde estuve en la Plaza de la Revolución y me eché unos mojitos en la famosa Bodeguita de En Medio, Las Playas de Varadero. Quiero decirte compa, me acostumbré a la buena vida de degustar en los mejores desayunaderos políticos del DF y en los estados que visitaba cuando me mandaban comisionado para estar pendiente de revisar los diarios matutinos y vespertinos para ver la foto de mi patroncito y yo de colado, ah, también se me olvidaba recordar los grandes negocios que hice con personajes picudos tanto de la iniciativa privada, al igual que con politicones en restaurantes como Hacienda de Los Morales, y qué decir el compartir a la hora de la comida un suculento guiso preparado por los mejores chefs acompañado del mejor vino de mesa. Además aprendí a catar y conocer el bouquet, el año de la cosecha y del país de origen, claro acompañado siempre de elegante dama y a la hora de la cena el degustar en una mesa a media luz alumbrado por un candelabro, en agradable compañía por la nueva conquista, escuchando esa tenue melodía de los violines de Villa Fontana o ese romanticismo de la orquesta de Frank Poursel o la voz de Frank Sinatra. Qué momentos tan inolvidables, cómo extraño toda esa vida cuando incursioné en la polaca, empezando en Tabasco, desde la época del maestro González Pedrero hasta la de mi padre querido Manuelito Andrade, pero llegó El Químico. Tan seguro estaba de seguir saboreando las mieles del poder, que, como dice la canción, “todo se terminó”, por eso heme aquí echándome una cheve, comiendo botanas de cacahuates arranciados, con el bullicio de borrachos y el contraste, en lugar de esas hermosas y perfumadas damas que solían acompañarme, hoy se me sienta cualquier teporocho, damisela con tamañas lonjotas y al acostumbrarme a dar propina ya ni pa’ la combi me queda, cuando antes me daba el lujo de cambiar chofer, por eso recuerdo también esa melodía, “que cosas tiene la vida Mariana, que cosas tiene la vida”. Hoy recorro lugares como Marco el Pinto, La Llorona, La Negra, El Submarino, Los Faroles, El Chaquiste, La Quebradita, La Playita, La Yerbita, Caballo Blanco y El Almendro. Ahora la música que escucho es La quebradita, Mesa que más aplauda, De rodillas te pido, Mi credo, A mis enemigos. Cada vez que escucho esta última me deprime el alma. Los grupos musicales como Capaz de La Sierra, Montez de Durango que mis oídos tan finos, que fueron una vez, jamás escucharon esta música, y hoy hasta CD pirateados compro. Esta es una recomendación para aquellos soñadores de la polaca, “lo que aquí se hace, aquí se paga”, si no, al tiempo. Mientras tanto salud de la buena, por este bono de que me tocó, para comprar aunque sea esta botellita de Zorro